Los downlights y lámparas empotradas en la actualidad se han convertido en excelentes opciones para cualquier tipo de hogar, gracias a sus prestaciones, maniobrabilidad, seguridad y precio. Así que veamos algunos motivos por los que estos focos deben estar dentro de tus prioridades si estás cambiando las fuentes de luz en tu casa.
Los focos empotrados son de fácil instalación.
Un foco downlight empotrados, a diferencia de lo que suele creerse, es de muy fácil instalación. Si quieres poner uno donde yá tienes otra fuente de iluminación, solamente necesitarás adaptar el diámetro del agujero al diámetro del foco empotrado y luego procede como si de cualquier otro foco se tratase.
Lo mismo ocurre si quieres instalarlo en un lugar nuevo. El proceso es el mismo que el de cualquier instalación, sólo adapta el diámetro del agujero del techo con el del foco.
Si no tienes experiencia con este tipo de focos, empezar por modelos extraplanos y techos poco profundos puede hacerte el trabajo más fácil. Solo necesitarás un taladro para sujetarlo y un objeto cortante para adaptar el agujero en el que lo instalaras.
Si no te sientes seguro haciéndolo tú mismo, no dudes en consultar con un experto, todo electricista sabrá cómo instalarlo de manera adecuada y segura.
Los focos empotrados funcionan con tecnología LED.
Los focos empotrados o downlight funcionan con mayormente con tecnología LED, lo que los convierte en una excelente opción de bajo consumo y significan un gran avance en el uso sustentable de la energía.
Aunque si tienes otras preferencias también puedes encontrarlos con fuentes de luz halógenas y fluorescentes.
Además, este tipo de iluminación es ideal tanto para espacios que necesitan de luz durante largos periodos de tiempo, como para espacios cerrados que necesitan una iluminación potente y uniforme, como es el caso de los closets.
Los focos empotrados ocupan muy poco espacio.
Este es uno de los principales motivos por el que los compradores eligen estos focos empotrados o downlights. No solo ocupan muy poco espacio mientras siguen suministrando una excelente iluminación, sino que permiten una gran versatilidad en su instalación, ya que pueden colocarse en techos, paredes, muebles, en interior o en exterior.
Son muy prácticos para lugares reducidos, pero también ofrecen una gran capacidad lumínica, pueden quedar al ras de la superficie, pero a su vez pueden ser flexibles y permitir redireccionar la iluminación.
Además, ahorran espacio en lugares de alta circulación y ofrecen iluminación en espacios de difícil acceso.
Conclusión
Los focos empotrados o downlights suelen asociarse a colores como el blanco, el negro y el gris, y a diseños planos o poco visibles. Pero la realidad es que en el mercado pueden encontrarse desde ojos de buey modernos a downlights de todos los colores, tipos, estilos, formas y diseños. Y en todas sus versiones son seguros, baratos, ahorran espacio y son fácilmente adaptables a cualquier ambiente de cualquier casa o local.